El día de ayer fue histórico en la política colombiana. La controvertida reforma a la Justicia se hundió el 28 de junio de este año en el congreso colombiano sin ningún voto a favor.
Después de enterrar la reforma a la justicia se ve el descontento de los colombianos debido a que se eligen los representantes del pueblo para que velen por la justicia, la equidad y el cumplimiento de los derechos humano y no para que hagan proyectos de ley que beneficia a aquellos políticos delincuentes a escondidas de todos.
Afortunadamente la reforma a la justicia ya fue archivada, cabe resaltar que esta reforma no trajo nada productivo al país, por el contrario dejó una pérdida en gastos innecesarios y además la imagen de los partidos políticos, de los mismos políticos, de los gobernantes, del presidente y prácticamente de todas las ramas del poder público en Colombia bajó considerablemente su favorabilidad y credibilidad.
El presidente Juan Manuel Santos reconoce su responsabilidad y asegura que lo mejor es que se tomaron acciones antes de que la Reforma a la Justicia se aprobara.