Grecia necesita más ayuda de sus socios europeos para superar su crisis fiscal, sin embargo, no todos los países están dispuestos a brindarles su ayuda. George Osborne, ministro de Finanzas de Reino Unido, afirmaba hoy en nombre del país que no querían ser parte de un segundo rescate de Grecia a pesar de que sí participarán en la ayuda a Portugal.
Irlanda, por su parte, está pendiente de las concesiones que puedan hacer la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional a Grecia para intentar lograr mejoras en las condiciones de su propio rescate, así alegó ayer Pat Rabbitte, ministro irlandés de Energía. El país celta está intentando reducir a toda costa el interés que debe pagar por los préstamos que ha recibido.
Hans-WernerSinn, como presidente del prestigioso instituto alemán de estudios económicos Ifo, apuesta en el diario Frankfurter Allgemeine Somntagszeitung porque el país griego abandone la eurozona y recupere su antigua moneda para tratar de salir de la crisis.