Las farmacias españolas temen a día de hoy por su futuro, y es que el margen neto ha caído 10 puntos en una década. Hasta hace años, disponer de una farmacia era tener un buen negocio, sin embargo, actualmente no lo es.
La rentabilidad de los despachos de farmacia ha ido reduciéndose hasta el punto de empezar a amenazar la viabilidad de muchos de ellos. Las estimaciones de diferentes asesorías españolas especializadas en farmacia han desvelado que año a año su rentabilidad ha ido cayendo.
Durante este 2011 esta situación se está agravando con una tremenda caída del volumen de las ventas entre un 5% y un 10%, y este descenso de ventas no se acompaña con la reducción de la actividad sino al contrario, cada vez se venden más medicamentos a precios inferiores, de manera que en muchos de los casos el producto no alcanza a cubrir el gasto de suministro.