El España vs Italia, con permiso de Alemania y Holanda, es sin duda el duelo más atractivo que actualmente se puede ver dentro del fútbol europeo. Y es que son dos selecciones que tienen una concepción del fútbol similar si bien es cierto que la capacidad de ejecutarlo por parte del combinado español es muy superior.
Este debe ser el partido de España. Debe ser el partido en el que hombres como Xavi, Iniesta o Busquets dejen claro quienes son los campeones del mundo. Unos campeones del mundo, y de Europa, que tienen claro todo el once inicial a excepción hecha del delantero centro. Un problema que no es tal si vemos la calidad de hombres como Fernando Torres, Soldado y David Villa.
Por su parte Italia, sabedora de su inferioridad, y con la baja por lesión de Balotelli, sabe que debe jugar un fútbol físico. Un fútbol duro y trabado para no dejar que la fantasía española haga acto de aparición. Por ese motivo, jugadores como Pirlo y De Rossi, serán fundamentales para los suyos. Deben ser ellos los que deben frenar las acometidas ibéricas y surtir de balones a sus hombres más adelantados para tener alguna ocasión de peligro.
El problema en este sentido es que si España es fuerte en la delantera, en defensa cuenta con la mejor pareja de centrales del mundo. Unos centrales, Sergio Ramos y Piqué, contundentes en defensa y con una claridad de ideas a la hora de sacar el balón jugado impropia de defensas. Esa será la mayor virtud de los españoles. La capacidad de sacer el balón de muchos jugadores, lo cual, puede hacer que se prescinda del centro del campo en un momento dado, salvando la presión italiana a los jugadores españoles más desequilibrantes.
Un partido en la cumbre que tiene a España como gran favorito y a Italia como un equipo eterno que en cualquier momento puede resurgir. Son muchas las selecciones que conocen el buen saber hacer de los italianos. Un buen saber hacer del que España, por desgracia para ellos, ya ha tomado nota en repetidas ocasiones.