El Gobierno de España ha renunciado rotundamente a cumplir una de sus promesas electorales más relevantes, la del salario mínimo. Este no alcanzará el próximo año los 800 euros, contradiciendo así a las palabras de José Luis Rodríguez Zapatero.
El responsable del ministerio de Trabajo ha alegado que se prevé que en 2012 el salario mínimo ascienda cuanto mucho, a los 657 euros frente a los 641 euros en los que se sitúa ahora la cifra.
La subida del SMI se situará entre el 1,5 y el 2,5%. Esta cifra es relevante ya que sirve como referencia para calcular otra serie de beneficios sociales como las cifras de las pensiones o las indemnizaciones.
A lo largo de las dos legislaturas, el Gobierno ha incrementado paulatinamente el salario mínimo, en 2004, cuando accedió al poder, esta remuneración apenas rozaba los 460 euros, por lo que la subida en los últimos ocho años será superior al 42%.