El pasado viernes miles de manifestantes se juntaron en Moscú para hacer una protesta en contra de la inmigración y el dinero que se está destinando a las regiones del Cáucaso. Se trata de una oleada de jóvenes ultranacionalistas quienes reclaman al gobierno que se estén destinando recursos “afuera de la Rusia Unida”.
La manifestación tuvo lugar en vísperas del Día de la Unidad Nacional, fiesta creada en el 2005 la cual reemplaza a la celebración de la Revolución Bolchevique que solía ser el 7 de Noviembre. El día de la Unidad Nacional conmemora la explosión de los Polacos y Lituanos en 1612.
El evento atrajo a miles de extremistas quienes marcharon por la ciudad haciendo coros con expresiones racistas, saludos al estilo nazi y reclamaban al gobernó que no viera a la zona del Cáucaso como parte de la verdadera Rusia.
El Día de la Unidad Nacional es una celebración que ha causado controversia pues con ella se busca exaltar el sentimiento nacionalista, en un país cuya diversidad de etnias no permite que todos se puedan llegar a sentir identificados con este tipo de movimientos.