Mientras el presidente del país español confía en el fin de la crisis, Rajoy (líder del partido popular) cree que la crisis griega también afecta a España. Entre las opiniones dispares que lanzan cada día los dos políticos se encuentra una realidad, y es que la situación financiera de España continúa en la primera línea de fuego; el Ibex se desplomó ayer un 2% arrastrado por la gran banca, un banco fácil para los especuladores por su gran liquidez y la desconfianza que genera el sistema financiero español.
Las perspectivas económicas en España son menos halagüeñas que hace un año, antes de que el presidente Rodriguez Zapatero llevase a cabo sus reformas. Comparada con el conjunto de países integrantes de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), la crisis económica Española es, si cabe, mas grave.
Desde Mayo de 2010 el indicador no ha dejado de caer, a excepción del mes de diciembre cuando la cifra se mantuvo estable con respecto al mes anterior. La confianza en la recuperación financiera de España se ha ido perdiendo desde entonces mientras algunos países miembros de la OCDE ascienden poco a poco.