Cuando se invierte, muchas veces se recibe influencias de fuerzas que se desconocen y que son imposibles de controlar por uno. El ejemplo más común, son las tasas de interés de Estados Unidos.
Tasa de interés de las notas del tesoro americano: esta es la tasa más importante a seguir por todo inversor ya que muestra cuál es la cantidad que se paga por invertir en estas notas que son consideradas libres de riesgo. Es decir, una acción debe tener un rendimiento muy superior a esta para que sea apetecible adquirirla. Ese rendimiento extra es lo que se denomina prima de mercado. Los inversores racionales no comprarán un activo riesgoso que brinde un interés inferior a la tasa de interés de las notas del tesoro.
Tasa de interés de la Reserva Federal: esta es el interés que la Reserva Federal cobra a los bancos comerciales por suministrarle dinero. Es importante porque la bolsa de comercio se ve directamente influenciada por esta. Cuando la tasa aumenta el rendimiento de los mercados disminuye y cuando baja ocurre lo contrario. Estas relaciones sólo son válidas en el corto plazo ya que los estudios son confusos cuando se aplican a un horizonte de tiempo largo.