Este fue el tipo de ataque que el gobierno francés ha temido durante meses. Sólo en diciembre Manuel Valls, el primer ministro, declaró que Francia «nunca había enfrentado a una mayor amenaza terrorista». el 7 de enero de hombres armados irrumpieron las oficinas Charlie Hebdo en paris, un periódico conocido por sus publicaciones desafiantes y viñetas satíricas, los sujetos mataron a tiros a diez miembros del personal que se encontraban en las instalaciones de la revista. Dos oficiales de policía también murieron. El presidente François Hollande, que llegó rápidamente al lugar, no tenía ninguna duda: era «un ataque terrorista» de «barbarie extrema». Fue el peor acto de terrorismo perpetrado en suelo francés durante más de 50 años.
La elección del objetivo no fue al azar. Charlie Hebdo ha enorgullecido a Francia y el mundo durante mucho tiempo por poner la libertad de expresión por encima de la política, burlándose de personajes muy poderosos en este medio, así mismo con la religión donde no se salvaron el catolicismo ni el islam. En 2006 se reimprimió las caricaturas del profeta Mahoma que había provocado consternación y amenazas terroristas cuando se publicaron por primera vez por un diario danés Jyllands-Posten. (The Economist optó por no seguir su ejemplo.) Cinco años después, Charlie Hebdo publicó una edición titulado Charia Hebdo, que se publicito como «editado» por el Profeta. Durante la noche antes de su publicación, fueron bombardeadas sus oficinas de París.
Las oficinas del periodico y algunos de sus dibujantes ya han estado bajo protección policial. Pero esto no fue suficiente para detener a dos hombres, equipados con armas automáticas, forzaron su camino y mataron a tiros a ocho periodistas, entre ellos Stéphane Charbonnier (conocido como Charb), su editor y dibujante más conocido. Uno de los policías muertos era su guardaespaldas. Bernard Maris, economista muy cercado al periodico,que también fue asesinado. Un video del hecho mostró a los hombres que perpetraron el crimen gritando «Hemos vengado del profeta Mahoma» cuando salían del edificio. Personas de todo el mundo se apresuraron a condenar el infame ataque. Hollande realizo una pronta visita al lugar y tambien cito a una reunión de emergencia con el gabinete de seguridad. Nicolas Sarkozy, el centroderechista ex presidente, dijo que el tiroteo fue un «ataque a nuestra democracia». Musulmanes franceses también expresaron su indignación por los terroristas. Hassen Chalghoumi, declaró que «su barbarie no tiene nada que ver con el Islam».